ENFERMEDADES DE TRANSMISIÓN SEXUAL (ETS)

Son todas aquellas enfermedades infecciosas que se pueden contraer por contacto sexualcomo la Sífilis, el Sida, la Hepatitis B y HPV (la más frecuente con diferencia)

DETECCIÓN, GRAVEDAD Y PREVENCIÓN

Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) comprenden un amplio espectro de infecciones infecciosas que pueden adquirirse mediante el contacto sexual. Entre las ETS más comunes se encuentran la sífilis, el VIH/SIDA, la hepatitis B y el virus del papiloma humano (VPH), siendo este último el más frecuente en la población.

DIAGNÓSTICO Y GRAVEDAD DE LAS ETS

El diagnóstico de las ETS se basa en la sospecha clínica y puede requerir pruebas específicas, como análisis de sangre o citología, dependiendo del tipo de germen o microorganismo implicado. Es fundamental destacar que, aunque muchas ETS son tratables y benignas si se detectan a tiempo, algunas pueden tener consecuencias graves si no se diagnostican y tratan adecuadamente.

Entre las ETS más graves se encuentra el VIH/SIDA, cuya prevalencia ha disminuido en los últimos años, pero aún representa un importante problema de salud pública. Otras ETS, como la gonorrea y la clamidia, pueden causar complicaciones si no se tratan, como la enfermedad inflamatoria pélvica y la infertilidad en las mujeres.

PREVENCIÓN Y RECOMENDACIONES

La prevención de las ETS es fundamental y se basa principalmente en el uso del preservativo durante las relaciones sexuales, ya que estas infecciones suelen transmitirse a través del contacto directo entre las mucosas genitales o anales. Además, es importante acudir al ginecólogo o médico ante los primeros síntomas de una posible infección, como ardor al orinar, flujo vaginal anormal o úlceras genitales.

PREVENCIÓN Y RECOMENDACIONES

La prevención de las ETS es fundamental y se basa principalmente en el uso del preservativo durante las relaciones sexuales, ya que estas infecciones suelen transmitirse a través del contacto directo entre las mucosas genitales o anales. Además, es importante acudir al ginecólogo o médico ante los primeros síntomas de una posible infección, como ardor al orinar, flujo vaginal anormal o úlceras genitales.

TRATAMIENTO Y DETECCIÓN PRECOZ

El tratamiento de las ETS puede incluir el uso de antibióticos, antivirales y vacunas, dependiendo del tipo de germen o microorganismo causante de la infección. Además, es importante destacar la importancia de la detección precoz de las ETS mediante pruebas de detección específicas, como cultivos para clamidias, gonorrea y ureoplasma, que permiten identificar y tratar estas infecciones en sus etapas iniciales, reduciendo así el riesgo de complicaciones a largo plazo.